M16S1 Evolución Darwin Wallace

        

 Modulo 16. Evolución y sus repercusiones sociales.

           Análisis del caso: las afirmaciones  de Darwin en la evolución del caballo.

         Autor: Roxana Martínez Mirafuentes

           Grupo: M16C3G6-022

            Facilitador: José Aníbal Zarmina Silvarán

Introducción

En esta actividad analizaremos  los principios de la teoría de Darwin – Wallace aplicados en la evolución del caballo.

Darwin fue influido notablemente por la visión preponderante en la ciencia británica de inicios del sigloXIX, la teología natural, que afirmaba que la naturaleza era la obra de un Diseñador, el viaje que realizó en el Beagle alrededor del mundo entre 1831 y 1836 cambiaron su visión. A su regreso empezó a escribir diversos cuadernos de trabajo en los que se puede ver claramente un cambio gradual, de la visión fija del dogma religioso, hacia el evolucionismo. Esta visión es la que Darwin mantendría por el resto de su vida, y dentro de este marco es que se entienden sus explicaciones como la que mantiene que todas las especies (incluido el ser humano y todas sus características distintivas) son resultado de procesos naturales.

Por otro lado, podríamos decir que Wallace fue en sentido contrario, desde un inicio como naturalista, en su búsqueda de un mecanismo para explicar la transformación de las especies. Es un hecho que Wallace en esa época se movió hacia una visión teísta (la creencia en una “Inteligencia Suprema”) y teleológica (los procesos naturales tienen un fin determinado), aunque sus razones tuvieron más que vercon un convencimiento de la filosofía utilitarista (una doctrina que considera la utilidad como principio de la moral) del filósofo británico Jeremy Bentham.

 La evolución del caballo puede verse a través de los registros fósiles, donde se ha podido notar que los primeros ejemplares de este animal o équido, contaba con cuatro dedos en sus extremidades delanteras y tres en las traseras, estas características las presentaba en la era del eoceno. Con el paso del tiempo y como parte de la adaptación de este ejemplar, los dedos se fueron reduciendo, pasando por tener tres dedos solamente, en todas sus extremidades, después dos, hasta llegar al momento actual donde lo podemos ver con un casco único. Las desaparición de los dedos del caballo, se deben principalmente a la necesidad del espécimen de moverse en terrenos más escarpados y duros, ya sean por cambios geológicos o climáticos, pues como sabemos nuestro planeta desde sus inicios, se encuentra en constante movimiento, dando así origen a terrenos altos donde en algún momento pudo haber llanos.

La evolución de los caballos está relacionada estrechamente con los cambios del clima; durante el eoceno tuvieron una evolución lenta, cuando ocurre la división del supe continente esta especie emigra hacia Eurasia durante el periodo del oligoceno. Para el periodo del plioceno este espécimen comenzaba a tener más parecido con el caballo que conocemos actualmente.

Como parte de la selección natural, todos los seres vivos, se han visto en la necesidad de evolucionar para adaptarse a un medio cambiante, de esta manera han asegurado su perpetuidad o por lo menos participación hasta la era actual y uno de estos participantes es sin duda del caballo.

Al final las visiones evolutivas de Darwin y Wallace son dos propuestas con elementos originales cada una, fundamentadas en distintas formaciones con visiones del mundo diferentes, pero también con algunas influencias en común. Por ejemplo, ambos tienen en común los viajes que realizaron, que se consideran como el inicio de la biogeografía, sobre todo por las aportaciones de Wallace, y las lecturas de ambos de obras del geólogo Charles Lyell y del economista Thomas Malthus. Pero es cierto que buscaron explicar un mismo fenómeno, la transformación de las especies, mejor conocida por los victorianos como “el misterio de los misterios”

Desarrollo

Darwin y Wallace, dentro de sus estudios presentaron diversos postulados, donde se analizaban y planteaban las razones, del origen de las especies habitantes del planeta tierra. Wallace era firme creyente de la transmutación de las especies y sus estudios se basaron en las teorías defendidas por Lamarck, en la distribución de las especies y en la relación de parentesco. Tras un viaje a Malasia en 1958, Wallace le escribe a Darwin explicando sus hallazgos y la función de la selección natural, según sus estudios, sus ideas coincidían.

Para el día primero de julio del año de 1858, Darwin y Wallace presentaban a la par, en la Sociedad Linenana, sus artículos sobre la teoría de la evolución; un año más tarde, en 1859, Darwin público su gran libro “On the origin of species by means of natural selection, or preservation of favoured races in the struggle for life” (El origen de las especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida).

La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil. Los primeros équidos que existieron poseían cuatro dedos en sus miembros anteriores y tan sólo tres en los posteriores. Como resultado de la evolución, para una adaptación progresiva a la carrera, el número de dedos fue reduciéndose a tres, posteriormente a dos, hasta la aparición del casco único, característica del caballo actual.

A continuación los procesos evolutivos de los caballos en distintos periodos:

Hyracotherium (también llamado Eohippus), un pequeño mamífero herbívoro tenía un tamaño que oscilaba entre los 20 y 40 centímetros de altura, con cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores, tenía los dientes de copa baja, a primera vista era similar a un perro pequeño, La evolución le hizo aumentar su altura hasta los 115 cm y perder sus dedos hasta hacerse monodáctilo, es decir, con un solo dedo. Poco a poco, su único dedo se endurecería mediante mutaciones, hasta desarrollar cascos que les permitían huir de los depredadores. Que vivió durante el Eoceno, hace 55 millones de años, en América del Norte. Se supone que de él descienden todos los équidos posteriores, incluido el género Equus.

El Mesohippus en el Oligoceno: Tenía el tamaño de una oveja, con tres dedos en las patas del frente y uno en los de atrás, y con los dedos más alargados y que ya presentaba pies con forma de casco, a diferencia del Hyracotherium, y todavía dentadura de filófago. Parece ser que las especies euroasiáticas desaparecieron; sin embargo, las especies americanas dieron lugar durante el Oligoceno al género Mesohippus del tamaño de una gacela,

El Merychippus en el Mioceno: Algo más tarde, en el Mioceno, al Mesohippus le sucedió el Hypohippus que tenía el tamaño de un poni, Hace 20 a 25 millones de años atrás, en el Mioceno, vivió el Merychippus, la etapa más significativa de la progresión. Medía aproximadamente 90 cm. y el Anchitherium Al igual que otros géneros de équidos ya desaparecidos, poseía tres dedos en cada extremidad. Se cree que ambas especies colonizaron después Eurasia desde América del Norte.

El Pliohippus en el Plioceno: en este periodo ya era del tamaño de un asno solípedo, y el número de dedos se reduce a uno, aunque en los Pliohippus laterales rudimentarios. Los laterales formaban un par de sobrehuesos primitivos colocados a lo largo del metatarso y no se veían externamente. La cabeza se alarga todavía más, el tamaño del cuerpo aumenta, las muelas continúan alargándose y haciéndose más complejas para una dentadura de herbívoro. El Pliohippus (primer antepasado de un solo dedo) Era muy similar en apariencia al Equus, a pesar de que tenía dos dedos largos en ambos lados de la pezuña.,

El Equus en el Pleitoceno, en donde ya aparece con el tamaño y características actuales, con una pezuña en sus extremidades ya eliminados los dedos, así como la evolución de los molares, con una dentadura completamente herbívora. El Equus es el único género que sobrevivió en la familia de los caballos. Domesticado hace unos 3000 años atrás, el caballo tuvo un profundo impacto en la historia humana en áreas como la migración, la agricultura, la guerra, el deporte, la comunicación y los viajes. Las especies de Equus han vivido desde hace 5 millones de años hasta el presente. Las especies que viven incluyen caballos, asnos y cebras. Los fósiles de Equus se encuentran en todos los continentes, excepto Australia y la Antártida.

Darwin – Wallace postulan las siguientes afirmaciones aquí relacionadas con la evolución del caballo:

En la primera afirmación de Darwin, expone que, si se toman en consideración las relaciones embriológicas, la distribución geográfica, la sucesión geológica y la anatomía comparada, se puede concluir que las especies no fueron creadas independientemente, si no que han descendido de un ancestro en común. Y en el caso del caballo con los fósiles recolectados, se forma una teoría de su evolución a través de un largo periodo de tiempo y espacio, en donde su población muestra descendencia de un ancestro en común: El Hyracotherium.

En su segunda afirmación, Darwin explica que los seres vivos cambiaran según las alteraciones que experimente el medio en que viven, es decir que el individuo cambiara hasta ajustarse a las exigencias del medio ambiente; esto también se puede ver sustentado por la evolución del caballo, pues este, al habitar en un medio donde los bosques presentan un retraimiento, comienzan a vivir en lugares llanos, lo que representa para ellos vulnerabilidad ante los depredadores, dicha situación genera un cambio gradual en la especie, hasta que la naturaleza o selección natural provee a la especie, con extremidades más largas, talles más fuertes y un casco único lo suficientemente fuerte, para poder escapar de los peligros, también se modifica su dentadura, pues al cambiar su entorno, las plantas de las que se alimenta dejan de ser las mismas; es decir que esta especie se transformó gracias a su lucha por la existencia.

La tercera afirmación dice, “La selección natural no actúa a nivel de individuos, sino en las poblaciones. Silas variaciones se presentan en la mayoría de los individuos y estos se reproducen y heredan a su vez las variaciones que adquirieron la población cambia”. En el caso del caballo se han encontrado diferentes fósiles de los ancestros del caballo en distintos periodos de tiempo y en distintos espacios geográficos, el estudio del caballo es un hecho controversial, pues sus investigadores y descubridores, aun no se ponen de acuerdo del lugar de procedencia

La cuarta afirmación explica que si la población de alguna especie, está sujeta a cambios favorables y desecha las características que pueden ser perjudiciales para la sobrevivencia de la especie y al paso del tiempo dichos cambios se conservan, esta población ha sido objeto de la selección natural; es decir que los cambios presentados en los individuos para una mejor adaptación al entorno, son a causa de mayores o menores exigencias sobre los órganos y esto también se puede ver presente en la transformación de la anatomía y capacidad del caballo, pues su apariencia y capacidad física, ha ido cambiando, desechando de esta manera las características que ya no le son útiles en su entorno, que también ha sido cambiante, esto se puede ver en la longitud de sus extremidades, un cambio favorable que se ha ido desarrollando durante el tiempo y que hasta la actualidad se mantiene, en la eliminación de los dedos, pues estos no favorecían su movilidad en terrenos más duros y quizá esto se haya debido a la necesidad de huir de sus depredadores.

La quinta y última afirmación postula, “Estos cambios operan a lo largo de millones de años de manera gradual y no abrupta (gradualismo)”.

El caballo es una clara muestra de la comparación sobre las teorías de Darwin, pues ha empleado 70 millones de años en su transformación dentro de su historia evolutiva de acuerdo a estudios realizados. De lo anterior existen registros de la aparición, desaparición y reaparición en distintos periodos de tiempo, presentándose grandes cambios de forma gradual en cada periodo de tiempo.

Conclusión

La biodiversidad como resultado de millones de años de selección natural, se encuentra completamente sustentada por el caso de la evolución del eohippus, que no solo es el ancestro común de las especies de caballos existentes, sino que también se considera el ancestro del tapir y el rinoceronte; de esta manera se puede decir que la selección natural ha actuado sobre diversas individuos, de diferentes maneras, según lo requerido por el medio ambiente en que habita, generando así diferentes especies que enriquecen el hábitat y que nos dan una gran biodiversidad.

Las radiaciones adaptativas que dieron origen al caballo moderno que acabamos de describir incluyeron, pues, los siguientes cambios

 a) el alargamiento del cráneo desde corto y de tamaño convencional hasta el alargado del presente

 b) la aparición del diastema

c) el alargamiento de los dientes y el desarrollo del patrón de esmalte y dentina que existen el caballo moderno

d) el aumento de tamaño y una mayor complejidad del cerebro

e) la modificación de una pata con tres dedos en animales digitígrados, a una de un solo dedo y unguligrado.

 f) la evolución de la caña y el menudillo.

Como resultado de las variaciones de los organismos, hoy podemos reconocer la inmensa diversidad de formas biológicas que habitan el planeta y somos capaces de comprender cómo actúa el proceso de evolución en la formación de nuevas especies.

El medio ambiente donde se desarrolla un individuo, influye en su evolución pues el organismo se ve en la necesidad de adaptarse y como bien conocemos, el planeta tierra tiene una gran variedad de biomas, desde la tundra hasta el desierto, lo que origina que las especies surjan como ramificaciones, enriqueciendo la biodiversidad del planeta.

Fuentes

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Caballopedia. Evolución del caballo: más de 55 millones de años. Recuperado el 27 de junio de 2017 de http://www.caballopedia.com/evolucion-caballo/

Cuaderno de cultura científica. “Charles Darwin y Alfred Russel Wallace: ¿iguales pero distintos?” por Peter J. Bowler. Recuperado el 27 de junio de 2017 de https://culturacientifica.com/2013/05/02/charles-darwin-y-alfred-russel-wallace-iguales-pero-distintos-por-peter-j-bowler/